Exfoliante facial de Garnier: mi experiencia
Los exfoliantes son de enorme ayuda a la hora de eliminar las células muertas que se han ido acumulando poco a poco a la superficie de la epidermis, lo que puede originar la aparición de piel reseca, con áreas escamadas y con falta de luz. Precisamente, en esta ocasión te descubro mi experiencia con el exfoliante facial de Garnier. No te la pierdas.
Como ya te hemos mencionado en una amplia variedad de ocasiones, los exfoliantes son productos concebidos para integrar en la rutina de cuidado de la piel, que promueven una mejor oxigenación cutánea, estimulando además la microcirculación.
Con el paso de los días, a medida que pasa el tiempo, es común que en nuestra piel se vayan acumulando impurezas, suciedad, células muertas, toxinas, contaminación y exceso de sebo, lo que puede hacer que no funcione ni se muestre correctamente.
Dado que un exfoliante es de utilidad a la hora de eliminar toda esa acumulación de impurezas, después de su aplicación conseguimos que la piel absorba mejor los activos nutritivos e hidratantes presentes en el resto de productos que conforman el régimen de belleza.
De hecho, aún cuando una rutina de cuidado facial cambia de persona a persona, ya que debe adaptarse al tipo de piel que se tenga, y a las necesidades particulares existentes en todo momento, lo imprescindible es el uso de un buen exfoliante.
Ya sea químico o físico, lo cierto es que existen opciones para todos los gustos, así como para cualquier tipo de piel. Pero lo mejor es no excedernos en su aplicación, no solo en intensidad, sino el número de veces que lo usamos, ya que podríamos terminar corriendo el riesgo de que produzca en nuestra piel todo lo contrario a lo que en realidad buscamos.
En lo que a los exfoliantes se refiere, no hay duda que los exfoliantes físicos (o de acción mecánica) son opciones mucho más populares, precisamente por el hecho de que pueden ser fácilmente aplicados sobre la piel del rostro, ya que tienden a venir con una textura granular útil a la hora de conseguir los resultados esperados.
De esta manera, pueden ser usados sin demasiadas complicaciones en casa, dado que no requieren una formulación especial o ser expertos para poder aplicarlos debido a su rango de acción (como ocurre con los exfoliantes químicos, que sí es mejor que sean aplicados por dermatólogos y especialistas en belleza con experiencia).
Pero, aún cuando no supongan un problema, es imprescindible aplicarlos correctamente, lo que tiene relación no solo con la forma de ponértelo en la piel (con suavidad, sin presionar demasiado), ni con el tiempo de exposición (se deben seguir las indicaciones del fabricante), sino el número de veces que se aplica a lo largo de la semana.
Precisamente, si te encuentras buscando una opción interesante, en esta ocasión quiero descubrirte mi opinión acerca de uno de los productos más populares en este sentido. Se trata del exfoliante facial de Garnier.
Descubre: Análisis: Los mejores exfoliantes faciales
¿En qué consiste el exfoliante facial de Garnier? Qué es Pure Active Carbón
En los últimos años las mascarillas negras se han puesto de moda. Y, precisamente, la marca Garnier dispone de una serie de productos, dentro de su familia Pure Active, que se caracterizan por tener esta peculiar tonalidad.
Un buen ejemplo lo encontramos en su exfoliante facial de carbón, el cual ha sido bautizado con el nombre de Garnier Skin Active: Pure Active, que destaca desde un primer momento por ser un 3 en 1.
Según la marca, se trata de un exfoliante facial anti-puntos negros, quen actuaría de tres formas diferentes: no solo exfolia, sino que también limpia y matifica el rostro, motivo por el cual es una opción especialmente aconsejada para quienes tienen la piel grasa y mixta.
Además, como veremos, posee una textura en forma de gel que facilita enormemente su aplicación, lo que sorprende desde un primer momento, ya que lo habitual es pensar que, por su composición en carbón, tienda a tener una textura poco adecuada.
¿Qué ingredientes encontramos en su fórmula?
Encontramos en su formulación dos ingredientes activos interesantes en este exfoliante. Es el caso del carbón y del ácido salicílico, que se combinan a la perfección para tratar los comedones, reduciéndolos y eliminándolos.
Gracias a esta composición, se trata de un exfoliante tremendamente útil para pieles grasas, en especial para aquellas pieles que presentan cierta tendencia a la formación de acné y brotes acneicos. Aunque, como leemos en el envase, puede ser usado por cualquier tipo de piel.
Analizando las cualidades y efectos de cada uno de los ingredientes, debemos saber que el carbón es una opción útil para combatir la suciedad presente en el interior de los poros cuya obstrucción, a la larga, puede acabar produciendo puntos negros y acné.
Mientras que, el ácido salicílico, es reconocido por sus cualidades exfoliantes suaves, de manera que actuaría de forma similar a como lo haría un exfoliante químico, pero sin ser tan agresivo ni intenso.
Así, nos encontramos con dos ingredientes que básicamente hacen un buen trabajo, ya que mientras que el carbón ayuda a exfoliar la piel físicamente, el ácido salicílico hace lo propio pero de forma química, sin tener la necesidad de restregar el producto sobre la piel.
Pero volvemos a un tema peliagudo: también contiene conservantes y algunos químicos, muchísimos para nuestro gusto, por lo que al final nos encontramos con lo mismo de siempre, no tratándose de una opción muy adecuada para usar con regularidad.
Lee también: Cómo hacer un exfoliante facial casero
Textura, consistencia y envase
Como te hemos comentado brevemente en un apartado anterior, el exfoliante facial de Garnier posee textura en forma de gel, lo que facilita su aplicación, además de ser ligeramente refrescante. De hecho, en realidad se extiende verdaderamente bien, algo que sin duda alguna es de agradecer desde un primer momento.
Otro aspecto importante es que, tanto durante el proceso de aplicación, como después de eliminarlo, no deja ningún tipo de sensación incómoda o grasa. Es más, se adhiere perfectamente bien a la piel. Y lo que es interesante: cuando intentamos retirarlo, se elimina fácilmente con la ayuda de un poco de agua tibia.
¿Y su fragancia? Dispone de un aroma en realidad bastante sutil, que no molesta ni resulta pesado. Casi podríamos decir que es bastante suave, el cual desaparece desde el momento en que nos retiramos el exfoliante de la cara.
Respecto al envase, otro detalle en el que sabes que me tiendo a fijar mucho cada vez que uso un producto para el cuidado de la piel, sobre todo por primera vez, es adecuado y aceptable, no solo en cantidad (150 ml de capacidad), sino en diseño.
Y es que cuando el envase no es el adecuado es común que podamos correr el riesgo de estropear la fórmula rápidamente al contaminar el producto, o a que sus cualidades se pierdan con el tiempo incluso aunque no nos percatemos de ello.
En este caso, sin embargo, viene en bote característico de color negro, que ayuda a proteger el contenido del mismo. Y, además, para obtener la cantidad de producto necesaria no es necesario introducir los dedos en él, por lo que no existe en absoluto riesgo de contaminación.
Además, su precio es posiblemente uno de los aspectos que más llame la atención, sobre todo desde un primer momento, especialmente si tenemos en cuenta que Garnier se caracteriza por ser una marca conocida, reconocida y popular en el sector de cuidado de la piel.
De hecho, apenas tiene un precio de 3,74 euros, lo que por un envase de 150 ml, no está para nada mal. Eso sí, es normal que nos preguntemos hasta que punto un determinado producto cumple lo que promete, sobre todo cuando posee un precio tan bajo.
Conoce: Cómo exfoliar la piel del rostro
¿Cómo usarlo?
Una de las principales ventajas es que el uso de este exfoliante es bastante sencillo y simple. La marca aconseja aplicarlo entre una a dos veces por semana. Y es fundamental hacerlo siempre con el rostro mojado, dado que es la mejor forma de poder aplicarlo con facilidad.
Es recomendable hacerlo mediante masajes suaves, en forma de círculos, sobre todo sin presionar demasiado para no hacernos daño ni correr el riesgo de irritar o inflamar la piel.
Como podemos leer en el apartado de instrucciones del envase, la marca no aconseja un tiempo de exposición, por lo que, una vez aplicado, simplemente debemos aclarar con abundante agua tibia, así hasta que no quede ningún resto de producto.
Aprende además: Puntos negros y espinillas ¿Cómo prevenirlos?
Mi opinión, ¿realmente es útil y adecuado?
Siguiendo lo que indica la marca, los resultados serían visibles desde un primer momento. Es más, desde la primera aplicación, promete que los poros estarán visiblemente más limpios, con una piel mucho más suave y una textura lisa más saludable.
Sin embargo, no se trata de una opción muy adecuada para pieles sensibles o delicadas. Y, en el caso de pieles mixtas y grasas, sí es cierto que la presencia de granitos y de puntos negros tiende a mejorar poco a poco.
No obstante, según mi experiencia con el exfoliante facial de Garnier, un aspecto que no me termina de convencer es su formulación, por lo que prefiero igualmente optar por algún que otro exfoliante mucho más natural, que haya sido elaborado con ingredientes totalmente naturales.